Los independentistas organizan una encerrona a Felipe VI en su visita al Mobile World Congress
Los independentistas están haciendo circular distintos llamamientos a través de las redes sociales para boicotear el Mobile World Congress, que se celebra del 26 de febrero al 1 de marzo en Barcelona y, en especial, la presencia del Rey Felipe VI.
Es el caso de Mark Serra, conocido por su activismo radical a favor de las tesis secesionistas, y que, a través de su perfil en Facebook, anima a rodear el Palau, «desobedecer» y «sobre todo, demostrar que un rey violento y opresor no es bienvenido a nuestra República».
«¿Hay gente con cojones y ovarios en este país que quiera defender su tierra y echar al invasor?», se pregunta en una entrada posterior.
Más adelante, y en la misma red, pregunta a sus seguidores: «¿Quieres vivir como un esclavo en libertad vigilada o en una República libre construida sólo por los ciudadanos de Cataluña?».
«Fuera Borbón. En Cataluña no se te ha perdido nada», es otro de los mensajes que el separatismo está haciendo correr por Twitter y redes de telefonía.
Promovido por los Comités de Defensa de la República (CDR), se convoca a rodear el Palau de amarillo -el color que identifica a los líderes independentistas en prisión- para mostrar el «rechazo y exigir la libertad de los presos políticos».
El Rey participará el próximo domingo en la cena oficial del Mobile World Congress, en la que será su primera visita a Cataluña tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. En concreto, Felipe VI no visita esta comunidad desde la manifestación por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils, en agosto.
El congreso anual de telefonía móvil es una cita fija en la agenda del Rey, pero este año tiene la particularidad de que se celebra sin que se haya formado aún gobierno en Cataluña. Será el sexto año que tiene lugar este encuentro con representantes políticos y económicos de alto nivel y el segundo en el Palau de la Música; en 2016 se celebró en el Liceu, y en 2015 en el Palacio de Pedralbes de Barcelona.
El Mobile World Congress se celebra entre incógnitas sobre su continuidad por el desafío independentista. Los organizadores ya han advertido de que el evento está en riesgo si no se asegura la estabilidad para futuras ediciones.
Se trata de una de las grandes citas de telefonía móvil de todo el mundo, y con un enorme impacto económico: 471 millones de euros y 13.000 empleos temporales, según cálculos del consejero delegado de la asociación impulsora, GSMA, John Hoffman.